La Paz, 3 de septiembre de 2025.- Tras meses de incrementos significativos, la inflación en Bolivia comienza a desacelerarse. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en agosto el Índice de Precios al Consumidor (IPC) creció apenas 1,01%, lo que representa una reducción frente a los picos de mayo y junio, cuando los bloqueos y factores climatológicos provocaron fuertes aumentos de precios. La inflación acumulada hasta agosto alcanza 18,09%, muy por encima del 7,5% proyectado por el Gobierno en el Presupuesto General del Estado 2025.
Humberto Arandia, director del INE, explicó que esta baja evidencia que los conflictos sociales y los fenómenos climáticos habían sido los principales detonantes del alza. No obstante, advirtió que el desabastecimiento de diésel aún mantiene algunos productos, como la carne de pollo y de res, con precios elevados. Otros productos, como papelería, registraron aumentos por el regreso a clases tras las vacaciones de invierno.
El especialista destacó que la caída del tipo de cambio del dólar, cercano a los Bs 10, ha comenzado a impactar positivamente en los costos. Productos importados como electrodomésticos, celulares y línea blanca muestran ya una tendencia a la baja, al igual que productos agrícolas como cebolla, papa y tomate, cuyos precios regresan a niveles similares a los de gestiones anteriores.
Con esta tendencia, los analistas esperan que, en los próximos meses, la inflación mantenga su desaceleración y los precios de alimentos y productos importados continúen estabilizándose, aliviando la presión sobre el poder adquisitivo de las familias bolivianas.
