La Paz, 29 de septiembre de 2025.- El Gobierno boliviano inició una investigación interna tras la polémica compra de un lote de arroz importado desde Argentina que, según denuncias, no cumple con los estándares mínimos de calidad. La operación, valorada en 63 millones de bolivianos, fue señalada por la directora de Insumos Bolivia, Lauren Fernández, como no apta para consumo humano ni para la distribución a través de programas estatales.
El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Zenón Mamani, confirmó que se presentó una denuncia formal ante el Ministerio Público y que la auditoría busca esclarecer responsabilidades en el manejo de los recursos públicos. “Se trata de recursos públicos y, por tanto, debe garantizarse una investigación completa y transparente”, afirmó.
Actualmente, el arroz permanece retenido en almacenes estatales mientras se desarrollan los procedimientos administrativos y judiciales correspondientes. Mamani evitó dar mayores detalles para no entorpecer las investigaciones, pero aseguró que las acciones son tratadas con “la rigurosidad que corresponde”.
La situación ha generado preocupación sobre el control de calidad en adquisiciones estatales y la transparencia en el manejo de fondos públicos, en un contexto donde la ciudadanía exige resultados rápidos y responsables. La auditoría podría determinar sanciones a los responsables y definir el destino final del cargamento retenido.
