La Paz, 17 de septiembre de 2025.- El Gobierno del presidente Luis Arce rechazó la descertificación emitida por Estados Unidos sobre la lucha contra el narcotráfico en Bolivia y calificó la medida como unilateral, política y sin sustento técnico. El viceministro de Defensa Social, Jaime Mamani, recordó que esta es la décimo octava ocasión en que Washington adopta esa postura desde la expulsión de la DEA en 2008.
Según Mamani, el único organismo con competencia para evaluar políticas de drogas es Naciones Unidas, y no un Estado que, a su criterio, es “uno de los principales centros de consumo y tráfico de drogas y armas en el mundo”. El Ministerio de Gobierno emitió otro comunicado en el mismo sentido, cuestionando que EEUU actúe como “juez unilateral” pese a ser el mayor mercado de drogas ilícitas.
En su informe, el Departamento de Estado reconoció avances de Bolivia en incautaciones de cocaína y en la cooperación para procesar a narcotraficantes, como el exjefe antidrogas Maximiliano Dávila, aunque insistió en que el país “aún tiene mucho trabajo por delante”. El documento, sin embargo, no precisó qué acuerdos internacionales incumplió el Estado boliviano ni ofreció cifras sobre el tránsito de drogas.
Analistas advierten que la nueva descertificación vuelve a golpear la imagen de Bolivia en la arena internacional. Iván Rada sostuvo que el MAS cierra su ciclo sin haber aprobado nunca una evaluación antidrogas de EEUU, dejando un escenario de debilidad frente a la presencia de cárteles regionales. Para el coronel retirado Jorge Santistevan, el informe constituye además una advertencia sobre la complicidad de autoridades nacionales con redes del narcotráfico.
