La Paz, 5 de septiembre de 2025.- Lourdes Ninoska Pacheco Alave, erróneamente acusada de secuestrar a la bebé Samantha en 2020, busca que se haga justicia contra el exministro de Gobierno Arturo Murillo, a quien demandó por calumnias, difamación e injurias. La defensa legal de Pacheco, encabezada por Frank Campero, informó que el proceso penal será reactivado tras el regreso de Murillo al país luego de cumplir condena en Estados Unidos por lavado de dinero y sobornos.
Los hechos se remontan a septiembre de 2020, cuando Murillo presentó públicamente a Pacheco como la presunta secuestradora. Horas después se confirmó su inocencia, pero el daño a su reputación ya estaba hecho. “La presentan como un trofeo, de manera abusiva. A las dos horas se dan cuenta que se habían equivocado de persona y Murillo no dice nada”, señaló Campero.
El proceso se había tramitado como causa de orden privado y, debido a la ausencia de Murillo y su posterior salida del país, fue declarado en rebeldía. Ahora, se solicitará una compensación económica de 100.000 dólares por el daño moral ocasionado, y se buscará una sentencia definitiva que pueda ser absolutoria o condenatoria.
Además, el equipo legal de Pacheco evalúa incluir en el caso la posible responsabilidad del Estado por las acciones del exministro mientras ejercía funciones públicas. Con el retorno de Murillo, la justicia boliviana se prepara para avanzar en un caso que marcó un hito en denuncias por calumnias de autoridades públicas.
