Internacional, 11 de octubre de 2025.- Después de más de dos años de devastador conflicto, Israel y Hamás alcanzaron un acuerdo de alto al fuego, que entró en vigor este viernes y marca el inicio de una esperada tregua en la Franja de Gaza. El pacto contempla la liberación de los rehenes israelíes retenidos en el enclave en un plazo de 72 horas, así como el retorno de decenas de miles de palestinos desplazados a sus hogares destruidos por los bombardeos.

Desde las primeras horas del cese al fuego, cientos de familias palestinas emprendieron el camino de regreso desde el sur hacia el norte de Gaza. Muchos de ellos encontraron solo ruinas donde antes estaban sus viviendas, mientras los equipos de rescate comenzaron a recuperar cuerpos entre los escombros. La Defensa Civil gazatí reportó el hallazgo de al menos 63 cadáveres en las calles de Ciudad de Gaza desde la entrada en vigor de la tregua.

El ejército israelí confirmó que sus tropas se posicionaron a lo largo de las líneas de repliegue y que la primera fase de retirada ha sido completada, mientras el primer ministro Benjamín Netanyahu expresó su esperanza de celebrar “un día de alegría nacional” con el retorno de los rehenes. Por su parte, el presidente estadounidense Donald Trump, mediador del acuerdo junto a Egipto, Catar y Turquía, aseguró que “ambas partes están cansadas de luchar” y confió en que la paz se mantenga.

Aunque el alto al fuego genera alivio y esperanza, persisten desafíos políticos y humanitarios. La reconstrucción de Gaza, el destino de los prisioneros palestinos y el futuro liderazgo del enclave siguen siendo temas pendientes en un territorio marcado por la destrucción, el dolor y la incertidumbre.